sábado, 21 de noviembre de 2009

SOBREPESO Y OBESIDAD, RIESGO DE COMPLICACIONES DURANTE EL EMBARAZO

Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Norte, indican que un alto porcentaje de las mujeres embarazadas sufren de sobrepeso y obesidad, factor determinante para el desarrollo de enfermedades graves como diabetes o hipertensión que ponen en riesgo la vida de la madre y del bebe.
Destacaron que algunos factores como el peso del bebe, la placenta y el necesario incremento de grasa corporal durante el periodo, puede influir a que la futura mama aumente de peso.
La obesidad de la gestante, previa al embarazo o adquirida durante este periodo, debe considerarse siempre un factor de riesgo para la madre, el feto y el recién nacido.
Durante el embarazo es recomendable que la mujer suba entre 9 y 12 kilos, sin embargo cuando se diagnóstica obesidad, únicamente debe subir 7 kilos en el primer trimestre, los bebes de estas mujeres, tienen mayor riesgo de tener malformaciones central, renal, abdominal, cardiovascular e intestinal y de aborto espontáneo.
Los riesgos que con mayor, frecuencia se observan en las pacientes obesas durante el embarazo son diabetes mellitus e hipertensión gestacional y preclamsia, existe un mayor riesgo de que el bebe muera en el útero, elevación de los niveles de colesterol y triglicéridos, todo esto ocasionando un parto prematuro.
En pacientes obesas sube la incidencia de cesáreas y el trabajo de parto es más difícil y prolongado. Al término del embarazo hay mayor riego de infección en la herida quirúrgica, endouterina, tromboenbolias, formación de coágulos en las venas, sobre todo en piernas y pies.
Debido al exceso de peso, estas mujeres presentan complicaciones en las articulaciones, como osteoartritis, lesiones recurrentes en rodillas, lumbalgias y a nivel respiratorio, habrá una disminución en el volumen total de aire que los pulmones son capaces de contener y dificultad para respirar y exhalar.
Enfatizaron que una dieta balanceada y nutritiva, si bien es primordial a lo largo de la vida de las personas, lo es muy especialmente durante la etapa de las futuras mamas.
Recordaron una estrecha comunicación entre paciente, médico y nutricionista, aunado al ejercicio físico que ayuda a mejorar la condición cardiovascular y muscular para un aumento excesivo de peso, lo que proporcionará una mejor condición física general y menos riesgo al enfrentarse al trabajo de parto.








En pacientes obesas sube la incidencia de cesáreas y el trabajo de parto es más difícil y prolongado. Al término del embarazo hay mayor riego de infección en la herida quirúrgica, endouterina, tromboenbolias, formación de coágulos en las venas, sobre todo en piernas y pies.

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